Cáncer en perros y gatos, lo que debes saber

Cáncer en perros y gatos, lo que debes saber

El cáncer es una enfermedad que, lamentablemente, afecta tanto a nuestros queridos perros como a nuestros adorables gatos. Ver a tu fiel compañero sufrir es una de las cosas más difíciles que un tutor de mascotas puede enfrentar. La buena noticia es que, con la detección temprana y los avances en la medicina veterinaria, muchos tipos de cáncer son tratables, y la calidad de vida de tu mascota puede mejorar significativamente.

¿Los perros y gatos padecen los mismos tipos de cáncer?

Pues sí, hay algunos que son comunes, pero hay otros qué o bien son mas específicos de cada especie o actúan de forma diferente dependiendo de la especie, incluso a veces de la raza de la mascota.

Tipos de cáncer más comunes en perros

El cáncer en perros puede manifestarse de diversas formas, y algunos tipos son más frecuentes que otros. Aquí te presentamos los más comunes:

  • Linfoma: Este cáncer afecta el sistema linfático, una parte crucial del sistema inmunitario de tu perro. Puede aparecer en los ganglios linfáticos (que notarás como bultos), el tracto gastrointestinal, la médula ósea y otros órganos.
  • Tumores de Mastocitos (Mastocitomas): Se originan en los mastocitos, un tipo de célula del sistema inmunitario. Pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo, pero lo más común es que se presenten como lesiones o bultos en la piel. Es vital que un veterinario evalúe cualquier bulto, ya que pueden ser benignos o malignos.
  • Osteosarcoma: Un cáncer óseo maligno y muy agresivo, más frecuente en razas grandes o gigantes. Suele afectar los huesos largos de las extremidades, causando cojera y dolor intenso.
  • Hemangiosarcoma: Este es un tumor maligno que afecta las células que recubren los vasos sanguíneos. Es común en perros de mediana a avanzada edad, especialmente en razas como Golden Retrievers y Pastores Alemanes. Puede desarrollarse en órganos como el bazo, hígado, corazón y piel, y es especialmente peligroso porque puede causar hemorragias internas.
  • Melanoma: Aunque afecta principalmente la piel, el melanoma canino puede desarrollarse alrededor de los ojos, dentro de la boca y, ocasionalmente, en las almohadillas de las patas.
  • Tumores Mamarios: Sumamente comunes en perras no esterilizadas. Se detectan como bultos en las glándulas mamarias. Los tumores mamarios pueden ser benignos, pero al menos el 50% de ellos son malignos, lo que subraya la importancia de la esterilización temprana.
  • Lipomas: Son tumores benignos de tejido graso que se sienten como bultos blandos y móviles debajo de la piel. Aunque suelen ser inofensivos, siempre deben ser examinados por un veterinario para confirmar su naturaleza.

Tipos de cáncer más comunes en gatos

Los gatos también son susceptibles a varios tipos de cáncer. La detección temprana es igualmente vital para ellos:

  • Linfoma: Al igual que en perros, es el cáncer más frecuente en gatos y puede afectar diversos órganos. A menudo, está estrechamente relacionado con el virus de la leucemia felina (FeLV), por lo que la vacunación y las pruebas son fundamentales.
  • Carcinoma de Células Escamosas (CCE): Un tumor maligno que afecta la piel y las mucosas, especialmente en la boca, nariz y orejas. En gatos, el CCE se asocia con frecuencia a la exposición solar, particularmente en gatos de pelaje claro o con orejas blancas.
  • Tumores Mamarios (Adenocarcinoma Mamario): En gatas, la mayoría de estos tumores son malignos, especialmente en las que no han sido esterilizadas. Se presentan como nódulos duros en las mamas.
  • Mastocitoma: Se origina en los mastocitos y puede aparecer en la piel o en órganos internos.
  • Fibrosarcoma: Puede manifestarse en la piel como nódulos firmes que aumentan de tamaño, afectando el tejido conectivo. Un tipo particular, el sarcoma asociado a punto de inyección (SAPI), puede ser muy agresivo localmente y está relacionado con reacciones en el sitio de las inyecciones (vacunas, medicamentos).
  • Osteosarcoma: Aunque menos común que en perros, también puede afectar los huesos de los gatos, principalmente en las extremidades y el cráneo.
  • Adenocarcinoma Intestinal: Este cáncer afecta el intestino, provocando síntomas como pérdida de apetito y peso, vómitos o diarrea.

¿Qué aumenta la susceptibilidad de las mascotas al cáncer?

Una mascota puede padecer cáncer en cualquier momento, pero hay algunos factores que pueden hacerla más susceptible, como:

Edad: La edad es el factor de riesgo más significativo. A medida que las mascotas envejecen, sus células han tenido más tiempo para acumular mutaciones que pueden llevar al cáncer.

Genética y Raza: Algunas razas de perros y gatos tienen una predisposición genética a ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, el Golden Retriever es propenso a hemangiosarcomas y linfomas, y el Bóxer a tumores de mastocitos.

Exposición a Agentes Carcinógenos: Al igual que en humanos, la exposición a toxinas ambientales, humo de tabaco (tabaquismo pasivo), pesticidas y ciertos productos químicos puede aumentar el riesgo.

Hormonas (No Esterilización/Castración): Las mascotas enteras (no esterilizadas o castradas) tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar ciertos cánceres hormonales, como los tumores mamarios en hembras y ciertos tumores testiculares en machos.

Nutrición y Obesidad: Una dieta inadecuada y la obesidad pueden contribuir a la inflamación crónica y a la disfunción metabólica, creando un ambiente propicio para el desarrollo de células cancerosas.

Virus: En gatos, el Virus de la Leucemia Felina (FeLV) y el Virus de la Inmunodeficiencia Felina (FIV) están fuertemente asociados con el desarrollo de linfomas y leucemias.

¿Cuáles son los síntomas de cáncer en perros y gatos?

Por supuesto los síntomas de cáncer pueden variar de una mascota a otra, pero hay algunos que si los detectas en tu perro o gato ameritan una visita urgente al veterinario:

  • Bultos o protuberancias nuevas o que cambian de tamaño.
  • Heridas que no cicatrizan.
  • Hinchazón inexplicable.
  • Pérdida de peso o apetito sin causa aparente.
  • Dificultad para comer o tragar.
  • Vómitos o diarrea persistentes.
  • Cojeo o dolor al caminar.
  • Letargo o disminución de la actividad.
  • Dificultad para respirar, orinar o defecar.
  • Mal aliento persistente o cambios en la boca.

¿Porque hay diferencias entre los tipos de cáncer que afectan a los gatos y los perros?

Aunque es cierto que existen similitudes en los tipos generales de cáncer que afectan a perros, gatos (carcinomas que afectan tejidos epiteliales, sarcomas que afectan tejidos conectivos, linfomas del sistema linfático, etc.), hay diferencias significativas en la prevalencia y las características específicas de estos cánceres en cada especie.

Aquí algunas de las razones principales:

1. Diferencias genéticas y fisiológicas

Cada especie tiene un genoma único y una fisiología particular que influye en cómo se desarrollan y progresan las enfermedades, incluido el cáncer:

  • Susceptibilidad Racial/Genética: Así como en humanos hay predisposiciones genéticas a ciertos cánceres (por ejemplo, el gen BRCA para el cáncer de mama en mujeres), en perros y gatos existen claras predisposiciones raciales.
    • Perros: Razas grandes como el Gran Danés, el San Bernardo y el Rottweiler son muy propensas al osteosarcoma. Los Golden Retrievers tienen una alta incidencia de hemangiosarcoma y linfoma. Los Bóxers son más susceptibles a los mastocitomas. Estas predisposiciones se deben a mutaciones genéticas específicas o combinaciones de genes que aumentan su riesgo.
    • Gatos: Ciertas razas, aunque en menor medida que en perros, también pueden tener predisposiciones. Por ejemplo, los gatos siameses tienen una mayor incidencia de tumores mamarios.
  • Metabolismo y Respuesta Inmunitaria: La forma en que cada especie metaboliza las sustancias (incluidas las carcinógenas) y cómo funciona su sistema inmunitario difieren. Esto puede afectar la forma en que se inician y se combaten los tumores.
  • Estructura Celular y Tisular: Las diferencias sutiles en la estructura y el comportamiento de las células y tejidos entre especies pueden influir en dónde y cómo se originan ciertos tipos de cáncer.

2. Influencia de agentes virales específicos de cada especie

Una de las diferencias más marcadas, especialmente en gatos, es el papel de los virus:

  • Virus de la Leucemia Felina (FeLV): Este retrovirus es una causa principal de linfoma y leucemia en gatos. No existe un equivalente tan directamente relacionado con el cáncer en perros o humanos que sea tan prevalente. La infección por FeLV altera el sistema inmunitario del gato y puede integrar su material genético en las células del huésped, llevando a la transformación maligna.

3. Estilo de vida y exposición ambiental específicos

Aunque perros, gatos y humanos pueden compartir entornos, hay hábitos y exposiciones específicas de cada especie:

  • Exposición al Sol: El Carcinoma de Células Escamosas en gatos, especialmente en la cara, orejas y nariz, está fuertemente relacionado con la exposición crónica a la luz solar, particularmente en gatos de pelaje claro.
  • Hormonas y Reproducción: La alta incidencia de tumores mamarios en perras y gatas no esterilizadas es un claro ejemplo de la influencia hormonal. La esterilización temprana reduce drásticamente este riesgo.
  • Inflamación Crónica: El sarcoma asociado al punto de inyección (SAPI) en gatos es un ejemplo de cáncer que se cree que es provocado por una reacción inflamatoria crónica en el lugar de las inyecciones. Esto es algo particular de los gatos y no tiene un análogo directo en perros o humanos.
  • Dieta y Hábitos Alimenticios: Aunque la obesidad es un factor de riesgo general, las dietas y el acceso a ciertos alimentos o toxinas pueden variar entre especies, influyendo en la exposición a carcinógenos.

4. Ciclo de vida y envejecimiento

  • Esperanza de Vida: La esperanza de vida de perros y gatos es mucho más corta que la de los humanos. Esto significa que los cánceres que se desarrollan en edades más avanzadas en humanos (después de 70-80 años) pueden manifestarse en perros y gatos a edades relativamente «jóvenes» para ellos (8-12 años).

¿Por qué el cáncer de los perros y gatos no es como en las personas?

Si bien compartimos principios biológicos fundamentales (todas las células tienen ADN que puede mutar y volverse canceroso), las diferencias evolutivas a lo largo de millones de años han moldeado sistemas biológicos distintos. Cada especie ha desarrollado sus propias susceptibilidades y mecanismos de defensa, y por ende, sus propias enfermedades prevalentes.

Por ejemplo, perros, gatos y humanos pueden padecer melanomas, pero a diferencia de los humanos, en los perros es más común alrededor de los ojos, dentro de la boca y, ocasionalmente, en las almohadillas de las patas. En los gatos hablamos de Carcinoma de Células Escamosas (CCE) asociado a la exposición solar, pero con prevalencia en las orejas, nariz y boca.

Igual sucede con los cánceres hormonales, si bien los humanos también los padecen, la correlación directa y la reducción de riesgo por la esterilización son muy destacadas en las mascotas

Las diferencias en los tipos de cáncer entre perros, gatos y humanos radican en una combinación de factores genéticos, fisiológicos, la exposición a agentes infecciosos específicos de especie, y los hábitos y entornos que cada especie experimenta a lo largo de su vida. Comprender estas diferencias es fundamental para el diagnóstico y tratamiento específicos en medicina veterinaria.

¿Cómo prevenir el cáncer en perros y gatos?

La mejor manera de proteger a tu mascota del cáncer es mediante la prevención y la vigilancia constante. Aquí te dejamos algunas recomendaciones esenciales:

  • Revisiones Veterinarias Regulares: Las visitas anuales al veterinario son cruciales. Un examen físico completo puede ayudar a detectar bultos o anomalías a tiempo, incluso antes de que notes cualquier síntoma. Para mascotas mayores, se recomiendan revisiones cada 6 meses.
  • Esterilización/Castración Temprana: La esterilización de las hembras reduce el riesgo de tumores mamarios. La castración de los machos elimina el riesgo de cáncer testicular y reduce el riesgo de problemas prostáticos.
  • Dieta Saludable y Peso Óptimo: Una alimentación equilibrada y mantener a tu mascota en un peso saludable reduce el riesgo de enfermedades crónicas, incluido el cáncer. Consulta con tu veterinario sobre la dieta ideal para tu mascota.
  • Ambiente Seguro: Limita la exposición de tu mascota a pesticidas, herbicidas, humo de tabaco y otras sustancias químicas nocivas en tu hogar y jardín.
  • Protección Solar: Especialmente para gatos de pelaje claro, evita la exposición prolongada al sol, especialmente en horas pico, para prevenir el carcinoma de células escamosas.
  • Vacunación y Control de Enfermedades Virales: Asegúrate de que tu gato esté vacunado contra el FeLV, si vive en un área de riesgo o tiene contacto con otros gatos. Realiza pruebas de FeLV y FIV según la recomendación de tu veterinario.
  • Autoexploración y Monitoreo en Casa: Conoce el cuerpo de tu mascota. Acaríciala regularmente y busca cualquier bulto, protuberancia, cambio en el tamaño de los ganglios linfáticos, heridas que no sanan, cambios en el apetito o peso, cojera inexplicada o cualquier comportamiento inusual. Si encuentras algo, ¡no dudes en contactarnos de inmediato!

Recuerda, el cáncer en mascotas no es una sentencia de muerte. Con la información adecuada y la acción temprana, podemos ofrecerles a nuestros compañeros una vida más larga y feliz.

Ante cualquier cambio sospechoso, visítanos en el Hospital Veterinario Agromédica en Escazú, dónde también atendemos emergencias 24 horas para perros y gatos. Para llamar, 2289-4101, para llegar clic acá.

Además, puedes visitarnos para consultas en Agromédica Veterinaria en San Rafael de Alajuela, para llamar 2101-9191, para llegar clic acá.