El megaesófago no es una condición muy común, pero si hemos tenido casos en el Hospital Agromédica. Dependiendo del estado del paciente puede haber complicaciones, por lo que es importante que aprendas sobre esta condición y como reconocerla.
¿Qué es el megaesófago?
El megaesófago es una afección en la que el esófago, el tubo que transporta la comida desde la garganta hasta el estómago, se dilata y pierde su capacidad para contraerse y empujar la comida hacia abajo. Imaginen un tobogán que se ensancha y deja de empujar la comida hacia el estómago, causando que la comida se acumule en el tobogán.
Esto puede provocar regurgitación, pérdida de peso, neumonía por aspiración y otros problemas de salud graves.
¿Cuáles son las causas del megaesófago?
El megaesófago puede ser congénito (presente al nacer) o adquirido (desarrollado más adelante en la vida). Algunas de las causas conocidas incluyen:
- Congénito:
- Predisposición genética en ciertas razas como Pastores Alemanes, Gran Daneses, Shar Pei y Setters Irlandeses.
- Miastenia gravis congénita.
- Adquirido:
- Miastenia gravis adquirida (la causa más común).
- Otras enfermedades neuromusculares.
- Envenenamiento por plomo.
- Enfermedad de Addison, afecta a la glándula suprarrenal y produce deficiencia en la producción de cortisona.
- Ciertas toxinas.
- En muchos casos, la causa es desconocida (idiopática).
¿Qué tan común es el megaesófago en perros y gatos?
Cómo ya comentamos antes, el megaesófago no es una afección común, sin embargo, cualquier mascota puede padecerla. Aunque, en general es relativamente raro en gatos y es más frecuente en los perros.
En el caso del megaesófago congénito, podemos comentar que es más frecuente en las razas caninas que comentamos antes, Pastores Alemanes, Gran Daneses, Shar Pei y Setters Irlandeses. Lo que no excluye que otros perros puedan padecerlo. Igualmente, se ha observado cierta predisposición en gatos siameses y sus cruces, lo que puede indicar que pueden ser más susceptibles.
En cuanto al megaesófago adquirido, este puede ocurrir en perros de cualquier edad, pero se ve con mayor frecuencia en perros mayores.
¿Cuáles son los síntomas de una mascota con megaesófago?
Los síntomas del megaesófago pueden variar, pero los más comunes incluyen:
- Regurgitación: ¡Ojo! No es lo mismo que vomitar. La regurgitación es comida sin digerir, a menudo poco después de comer.
- Pérdida de peso: La dificultad para comer lleva a la delgadez.
- Tos y problemas respiratorios: La comida en el esófago puede llegar a los pulmones, causando neumonía.
- Debilidad y falta de apetito: Se ve decaído y sin ganas de comer.
- Halitosis: Mal aliento.
- Hipersalivación: Salivación en exceso.
¿Cómo lo diagnosticamos?
El diagnóstico del megaesófago generalmente se basa en los siguientes pasos:
- Historial clínico y examen físico del paciente.
- Radiografías del tórax para evaluar el esófago y los pulmones.
- Puede ser necesaria una fluoroscopia (radiografía en tiempo real) para observar el movimiento del esófago durante la deglución.
- Análisis de sangre para detectar enfermedades subyacentes.
- Pruebas de miastenia gravis.
¿Cómo se cura el megaesófago en perros y gatos?
No existe una cura para el megaesófago, el tratamiento se centra en controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Manejo nutricional:
- Alimentar a la mascota con pequeñas cantidades de comida blanda o líquida varias veces al día.
- Colocar la comida y el agua más alto, para que el perro pueda comer y beber en posición vertical. Se puede usar una Silla de Bailey o elevar los alimentos.
- Ajustar la consistencia del alimento según la tolerancia del perro.
- En algunos casos es necesario colocar una sonda de alimentación.


- Medicamentos:
- Medicamentos para tratar la miastenia gravis, si está presente.
- Antibióticos para tratar la neumonía por aspiración, si es necesario.
- Medicamentos para mejorar la motilidad esofágica (en algunos casos).
- Cuidados de apoyo:
- Controlar el peso del perro y la condición corporal.
- Prevenir la neumonía por aspiración.
¿Cuánto tiempo vive un perro con megaesófago?
El pronóstico para los perros con megaesófago varía según la causa y la gravedad de la afección. Hay pacientes que pueden vivir una vida relativamente normal con los cuidados necesarios y un manejo nutricional adecuado. De hecho, muchos perros con esta afección pueden vivir felices durante años.
Incluso en el caso de megaesófago congénito, causado por el desarrollo incompleto de los nervios del esófago, se ha reportado alguna mejoría en cachorros a medida que crecen.
Si el megaesófago es a consecuencia de otra enfermedad, también es posible que mejore al tratar la causa primaria.
Sin embargo, esta condición debe tomarse con cuidado, la mascota también podría presentar una calidad de vida reducida y una esperanza de vida más corta.
El diagnóstico temprano y el manejo adecuado son cruciales en los casos de megaesófago. Acude a la consulta ante cualquier duda. Puedes visitarnos en Escazú, dónde también atendemos emergencias 24 horas para perros y gatos. Para llamar, 2289-4101, para llegar clic acá.
Además, puedes visitarnos para consultas en Agromédica Veterinaria en San Rafael de Alajuela, para llamar 2101-9191, para llegar clic acá.